Visitando nuestro bosque.

19.03.2012 20:47

El día lunes, aprovechando el puente en México por el natalício de Benito Juárez, decidí ir a visitar el bosque de la primavera, el principal pulmón del occidente de nuestro país. El trayecto hacia el bosque, dirigiendome desde mi casa, no es largo, pero atravezar el centro de la ciudad, soportando el calor del medio día, eso es fatal.

Quisimos entrar por el acceso de "Mariano Otero", pero en al parecer la pagina web del lugar no esta actualizada, pues nos dijo el guarda bosques, que hace mas de un año que no hay acceso por ahí, exclusivamente para personal del lugar y los vecinos (esos que invaden nuestro bosque), a su vez, pasamos por "El Ixtépete" en Zapopan, que luce abandonado, aunque los vecinos acuden ahí a "volar cometas", las autoridades no le dan el lugar que se merece, como un centro arqueológico.

Despúes de dar la vuelta a la zona buscando algún acceso clandestino (si, es México, aceptémoslo... ¡Debe de haber alguno!), y no encontrarlo, nos dirigimos al acceso por la colonia "La Primavera", que para lograrlo atravezamos uno de los principales accesos a nuestra ciudad, el cual lucía lleno al ser el último día del "puente". 

Por fin, despúes de tanto tiempo, y tanto calor, logramos acceder, pagando una cuota de $25 pesos por automóvil, y con instrucciones de los guarda bosques, todo para mantener el control pues el sitio estaba saturado de personas que al igual que yo, decidierón aprovechar y darse una escapadita a un sitio natural, limpio (aunque parezca increíble no hay basura), y fuera de la ciudad (aunque no mucho).


Total, por comodidad decidimos ir a otro lugar, buscando encontramos una especie de terreno plano, sólo teníamos que cruzar un camino muy corto, pero sinuoso, para poder estar agusto, ahí parecía el lugar perfecto, natural, al aire fresco, bajo la sombra, además estaba adornado por un tapiz de hojas secas, y al caminar el escuchar crujir a la naturaleza muerta era fascinante, un sonido relajante.En el lugar, decidimos ir al "Río de Agua Caliente", el traslado es un poco largo si se va a pie, en caballo no lo es tanto, y en automóvil incómodo debido a la imparcialidad del terreno, ya una vez "abajo", en dónde esta situado el Río la Primavera, o afuera, porque debido a la multitud, los guarda bosques "por precaución" nos negarón el acceso, pues la cantidad de personas era tanta que para prevenir riesgos, "turnaban" a las personas, la cantidad de personas que salían, eran las mismas que entraban.

Una vez instalados en el lugar, dejámos ahí las cosas y hicimos un recorrido por el lugar, subiendo a un cerro un tanto difícil, pues las hojas secas y la tierra floja hacían del camino un lugar muy resbaloso, pero estabamos decídidos llegar hasta arriba, y lo hicímos (lástima que ya no tenía batería en mi celular) la vista era muy bonita, podías ver una gran parte del bosque, y cómo las personas poco a poco han acabado con él, pues hay partes que se veí

an un tanto enegrecidas y sin vegetación, muchas casas "enmedio" del terreno, y los autos dirigiéndose hacia la entrada.

Es lamentable el notorio cambio que ha hecho el hombre en nuestros bosques, siempre para mal, desgastando y devastando nuestra biodiversidad, provocando la extinción de algunas especies animales y vegetales, invadiendo sitios que deberían de ser considerados patrimonio de la humanidad, debido a la importancia que tienen para la salud y el bienestar del hombre. 

Últimamente, he visto en muchos medios una frase que al estar en el lugar recorde mucho: 

"Cuando sea cortado el último árbol, pescado el último pez y desaparecido el último río, el hombre descubrirá que el dinero no se come".

Y es cierto, debemos de tomar consciencia, saber que sin la naturaleza no somos nada, no somos capaces de hacer, ni de ser sin lo que conocemos ahora.

David.